… tuvimos que recopilar ingredientes de pócimas, mezclarlos y después trasportar la mezcla obtenida, y usamos hechizos para petrificar a la gente o convertirla en animales, le dimos de comer al mismísimo Cancerbero y obtener grageas de diferentes sabores en el río dorado
… pero lo peor de todo: conseguir nuestra primera lechuza, ya que pedían demasiados papeles administrativos… una locura!!!Todo buen aprendiz de brujo que se precie, tiene que estar bien alimentado, por eso comimos unos buenos espaguetis con tomate y unos filetes de ternera con patatas, con un níspero de postre.Llenado el buche seguimos nuestro mágico adiestramiento. Por la tarde tuvimos que competir las “Casas de Escuela de Magia” y disputarnos los retos que nos proponían: cazar lechuzas, carreras de escobas, descubrir el cofre con el secreto mejor guardado, arrancar mandrágoras, separar varitas mágicas, jugar al mítico Quidditch de Harry Potter… en fin, un sinfín de pruebas que demostraron que Merlín, Harry Potter, Embrujada o Tamariz no nos dan ya ninguna envidia.
Posteriormente, cenamos judías verdes, pizza y un yogur. Y en la noche nos esperaba una gran reunión de seres mágicos en un “Akelarre”. Todos los aprendices magos, brujos y hechiceros, pudimos reunirnos con el Fauno, la Ninfa, el Unicornio o los Trolls con el fin de conseguir todas las pepitas de oro necesarias y litros de hidromiel que convencerán al Consejo de Magia de nuestras habilidades y nos den el diploma de Brujos y Magos de la Comarca
Todo bajo el reflejo de una luna encantadora que nos ofrecía una especial sombra de hadas, gnomos y brujas. Nos vamos a dormir y con nuestra varita mágica os enviamos un dulce beso!!! Buenas noches!!!P.D. Mañana llamarán el grupo de los pequeños
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